Huawei ha tenido un año extraordinariamente complicado derivado del pleito que llevan con la administración de Donald Trump y el bloqueo comercial impuesto por su gobierno al fabricante chino.
Esta situación ha provocado situaciones incómodas entre los usuarios de smartphones de esta marca. Más allá de la incertidumbre por la seguridad en los modelos más recientes los servicios integrados de Google lucen por su ausencia. Es una situación que le resta accesibilidad y atractivo a la marca.
Huawei, por supuesto, desde el primer momento recurrió a la vía legal para intentar defenderse y apelar la imposición de este bloqueo. Pero parece que la maquinaria legal de EE. UU. no está de su lado.
Según notifica Android Central, el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en el este de Texas no aceptó la queja de Huawei.
De modo que el 18 de febrero de 2020, el juez Amos Mazzant desestimó la demanda del fabricante chino señalando puntualmente en su fallo que trabajar con el gobierno federal de los Estados Unidos es «un privilegio» y no un derecho constitucionalmente garantizado.
Esto puede sonar algo confuso, pero tiene una explicación simple. El documento original de la demanda protestaba contra Ley de Autorización de Defensa Nacional del gobierno de EE. UU.
Este documento es el núcleo de todo el embrollo ya que prohíbe la compra de equipos de telecomunicaciones Huawei al gobierno de EE. UU. y a TODOS sus contratistas. Lo que incluye a Google.
El argumento es la preocupación por un riesgo de seguridad nacional. Y el asunto seguirá exactamente igual: con el bloqueo.